¡Mejora el sabor de tus parrilladas usando astillas para asar!

Las parrilladas son una tradición que une a las personas y que existen para conmemorar algún evento o por la dicha de convivir con amigos y familia.

Hay diferentes opciones a elegir cuando se trata de encender la parrilla: desde el tradicional saco de carbón, hasta las modernos iniciadores de fuego; pero entre ellos, hay una forma que eleva el sabor, pero que a menudo no se menciona tanto: las astillas para ahumar.

Por eso hoy, te compartiremos tips esenciales para usar astillas en tus asados, permitiéndote impresionar a tus invitados con sabores ahumados únicos.

1. Selecciona el tipo de astilla adecuado

El primer paso para una parrillada exitosa con astillas es elegir el tipo de madera que mejor complemente tu carne. Estas son algunas de las maderas más conocidas en el mercado:

Encino: Las astillas de encino proporciona un sabor terroso y equilibrado, versátil la mayoría de carnes.

Nogal: Es ideal para carnes rojas, con las astillas de nogal conseguirás un sabor fuerte y terroso.

Manzano: Aporta un sabor dulce, las astillas de manzano son perfectas para aves.

Cerezo: Ofrece un toque suave y frutal, excelente para pescados y vegetales.

Roble: Versátil y robusto, combina bien con casi cualquier tipo de carne.

Cada madera tiene un perfil de sabor único que realzará la experiencia gastronómica. Recuerda que el equilibrio entre el tipo de carne y la astilla elegida es clave para obtener resultados óptimos.

2. Remoja las astillas antes de usarlas

Un error común es usar las astillas sin remojarlas previamente. Remojar las astillas en agua durante al menos 30 minutos antes de colocarlas en la parrilla ayuda a evitar que se quemen demasiado rápido.

Esto no solo prolonga el tiempo de ahumado, sino que también produce un humo más denso y sabroso, que impregnará profundamente la carne.

¡Tip extra!: Si quieres experimentar, prueba remojar las astillas en otros líquidos, como jugo de manzana, vino o cerveza, para agregar capas adicionales de sabor.

3. Preparación de la parrilla: zonas de calor

Antes de agregar las astillas, asegúrate de que tu parrilla esté bien preparada, de modo que si estás utilizando una parrilla de carbón, organiza las brasas en función de crear una áreas de calor directo e indirecto. Esto te permitirá ahumar la carne lentamente sin riesgo de sobrecocción.

En una parrilla de gas, puedes utilizar cajas de ahumado o envolver las astillas en papel aluminio perforado. Coloca el paquete sobre el quemador encendido y ajusta la temperatura para que el humo fluya sin que el fuego esté demasiado alto.

4. Tiempo y temperatura: control es clave

El control de la temperatura es vital para el éxito de tu parrillada. Una vez que las astillas comienzan a producir humo, cierra la tapa de la parrilla para capturar ese sabor ahumado.

Para cortes más grandes, como una pieza de carne de res o cordero, es recomendable mantener el ahumado durante varias horas, agregando astillas frescas cada 60 minutos. Así se garantiza que el sabor ahumado se infunda completamente en la carne.

Es importante mantener una temperatura constante entre 107°C y 135°C, ideal para ahumar sin apresurarse

¡Pro tip!: Para resultados óptimos, coloca las astillas en un recipiente de acero inoxidable.  

5. Combina diferentes tipos de astillas

Para llevar tu parrillada al siguiente nivel, no dudes en mezclar diferentes tipos de astillas. por ejemplo, combinar cerezo con nogal puede aportar un equilibrio perfecto entre un sabor suave y uno más intenso. Esta técnica es especialmente útil si estás cocinando una variedad de carnes al mismo tiempo.

Profundicemos un poco en el ejemplo anterior: las astillas de cerezo y las de nogal se complementan en el proceso de ahumado debido a sus características diferentes, pero compatibles; mientras que las astillas de cerezo generan un humo más ligero y rápido, aportando un sabor suave y frutal, las de nogal producen un humo más denso y duradero, con un sabor fuerte y terroso.

Así, esta combinación permite equilibrar el perfil de sabor en las carnes, donde el cerezo suaviza y añade notas dulces, mientras que el nogal intensifica y profundiza el sabor, especialmente en cortes que requieren más tiempo en la parrilla.

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6. Experimenta con diferentes alimentos

Las astillas de madera no son solo para carnes. Pruébalas con pescados, como salmón o trucha, y descubre cómo el humo realza su sabor natural.

También puedes ahumar vegetales, como pimientos, cebollas y champiñones, para acompañar tus platos principales.

No tengas miedo de probar diferentes combinaciones de astillas y alimentos para descubrir nuevas mezclas de sabores que sorprenderán a tus invitados.

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7. Cómo elegir la carne Kosher perfecta

Una vez que domines el arte del ahumado, es importante que selecciones carnes de alta calidad para obtener los mejores resultados.

En Kosher House, encontrarás una amplia variedad de cortes kosher que son ideales para cualquier parrillada. Desde costillas de res hasta pechugas de pollo y con una excelente selección de carnes nacionales e importadas con la certificación KMD y la certificación Kosher One.

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¿Qué te parecen estos consejos para asar con astillas? Si bien es importante elegir cortes de carne de calidad, como los que puedes encontrar en Kosher House, también es fundamental dominar el arte del ahumado para hacer de tus reuniones experiencias inolvidables.

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